Una marca personal es nuestro sello y emblema. Cuando creamos nuestro emprendimiento o estamos en pro de ello, lo primero que pensamos para identificarlo es ponerle un nombre atractivo que transmita lo que hacemos.
Pero durante este proceso, ¿En qué momento tomamos en cuenta nuestra marca personal (nuestro nombre y apellido) como punto de partida?
De cada 10 nuevos emprendimientos que salen en el mercado, quizás solo 2 llegan a tener una marca personal como emblema institucional. Pero, ¿Qué tan positivo o negativo puede ser esto?
En este artículo te explicaré por qué nuestra marca personal es tan importante como una marca comercial.
Internet es un mundo repleto de información disponible 24 horas al día. Los emprendimientos puestos en línea disputan a cada instante la atracción de nuevos consumidores con promociones, campañas de marketing muy originales o a través de un compartimento de confianza y cercanía.
Este último punto «la cercanía» es clave de diferencia para sobresalir ante nuestra competencia. Es aquí donde un consumidor habitual, lo considera como el factor distintivo de un negocio, es lo que más les atrae dada la frialdad natural de encontrar solo información colgada en la red.
Durante años las experiencias de las personas en relación con sentirse cerca de una marca o no, han sido punto de quiebre para elegir un proveedor u otro.
Hoy en día, este concepto aún lo podemos divisar en restaurantes, cafeterías, almacenes de moda, supermercados y otros tipos de negocio, donde la buena atención, y la cercanía del dependiente o propietario de la marca con nuestra necesidad, nos ha hecho pensar que adquirir su oferta, realmente vale la pena.
El ser humano es una especie de relaciones. Nuestro gen se inunda de motivación por permanecer en manada y no estar solo.
Científicamente este punto es parte complementaria del arte de vender y generar conversión económica. «Un cliente bien atendido, es un cliente satisfecho».
¿Con todo lo expuesto anteriormente, porque una marca personal es importante?
Bueno, es fácil responder esa pregunta. Cuando las personas escuchan un nombre y apellido al referirse a una marca, sin importar cuantos empleados distintos tenga dicha empresa, siempre pensarán en un individuo, en una persona.
Ello inconscientemente nos atrae, nos invita a conocer más y nos recuerda que necesitamos las relaciones humanas como el aire para respirar.
Ahora bien, sabiendo esto, si nuestro emprendimiento no permite la incursión de una marca personal como nombre del negocio, no debes preocuparte. Puedes establecer el nombre que transmita y comunique esa sensación deseada en tus clientes.
Sin embargo, de manera conjunta y paralela, intenta crear una marca personal que te identifique como fundador de lo que tu negocio hace, o bien puedes probar colocando dicha información en alguna parte visible de tu sitio web o blog.
Comunica quién eres, por qué iniciaste ese emprendimiento y cómo tu aportas a la organización que creaste.
Lo importante es que una marca siempre esté representada por un canal que sea puente de conexión entre el público y ella. En este caso, ese nexo siempre serás tu.
Espero haber ayudado a comprender lo que una marca personal es y porque importa tanto. No olvides leer más de mis artículos aquí.